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11/01/2025
Fuente: telam
El director del Instituto Latinoamericano de Criminología y Desarrollo Social remarcó que el ministro saliente de la Corte no egresó de una universidad pública como exige la ley para integrar el Máximo Tribunal y consideró que Ariel Lijo, que se recibió en la UBA, “no es ni mejor ni peor que otros jueces”
>“Los problemas que tiene la Justicia son demasiado grandes. Lijo no es ni mejor ni peor que otros jueces y no tiene que ser el chivo expiatorio para tapar un tema que es más importante”, advierte el director del Instituto Latinoamericano de Criminología y Desarrollo Social, Guido Croxatto.
“Tenemos un Poder Judicial con jueces con muchos privilegios. Tenemos jueces millonarios en un país pobre, jueces que no declaran todo su patrimonio, jueces que no pagan impuestos. Hay mucho nepotismo en el Poder Judicial, todos nombran a sus hijos, todo eso está mal e implicaría una reforma del Poder Judicial. (Elena) Highton de Nolasco incluso presentó un amparo en su momento para quedarse en la Corte. Hay jueces que no cumplen con la ley, es paradójico >- ¿Cómo aplica esta reflexión al caso de la nominación de Ariel Lijo?
- En el caso de Lijo (la discusión) está sobreactuada. No es ni mejor ni peor que otros jueces. Si uno pone la lupa en los magistrados que ahora están en la Corte Suprema, quiero hacer foco en el caso de Maqueda. Fue nombrado por (Eduardo) Duhalde, que no fue elegido democráticamente. Es decir que ya tenía un vicio de origen político, nombrado en una transición, sin mandato popular. Además no cumplía con un requisito formal: ser egresado de una universidad nacional. Por eso Macri cambia ese requisito para que todos los abogados egresados de universidad privada puedan ser jueces. Pero esa modificación deja a salvo el artículo 4 del decreto 1284, que exige que los jueces de la Corte y el Procurador sean de universidad nacional. Y “nacional” se entiende como universidad pública. Requisito que Maqueda no cumple. Es un aspecto técnico pero fundamental que quiero poner sobre la mesa. Y García-Mansilla tampoco, es egresado de la Universidad de El Salvador.- Lijo está en lo formal más habilitado que Maqueda, que no cumplía con el requisito de ser “abogado de universidad nacional” como exige la ley. ¿Por qué no cuestionamos lo de Maqueda y cuestionamos a Lijo que es un abogado de la UBA y cumple con el reglamento?
- ¿Por qué?- ¿Y por qué es importante que un ministro de la Corte haya egresado de la universidad pública?
- Como dijo (Horacio) Rosatti, todo termina en la Corte. A su vez esto refleja otro problema, que es la judicialización creciente de la vida política. Eso es un problema en cualquier democracia porque lo que está mostrando es que hay otros espacios de la vida política que no funcionan bien: no funcionan la negociación, los acuerdos, el consenso, muchas veces no funciona el Congreso o los partidos políticos como estructura que dialogan entre sí. Entonces cualquier conflicto se judicializa y le damos al Poder Judicial la última palabra.- Esto genera una tensión. En la academia se conoce como la tensión entre el constitucionalismo y la democracia. Roberto Gargarella, un constitucionalista destacado, que en cualquier otro país sería él juez de la Corte Suprema, suele decir que el control constitucional termina dejando en muy pocas manos cuestiones que son de las mayorías o de la vida pública.
- ¿Coincide con Gargarella?- De todos modos, se entiende que la crítica a Milei por la postulación de Ariel Lijo no tiene que ver con el origen formativo sino por las objeciones que algunos sectores hacen a su desempeño como juez.
- Sí, las mayores críticas tienen que ver con su desempeño como juez. Sin embargo, yo creo que lo primero que debe destacarse es que el candidato cumpla con los requisitos formales y luego analizaremos las demás cuestiones que hacen al recorrido académico y profesional del candidato. Simplemente quiero señalar que nadie dijo que Maqueda no cumplía con este requisito formal y fue más de 20 años juez de la Corte. Y nadie dijo nada.- Tampoco fue un gran jurista. Creo que lo más destacado que hizo fue su firma en disidencia con Lorenzetti del fallo Muiña (N. de la R: el 3 de mayo de 2017, los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, Elena Highton y Horacio Rosatti, resolvieron habilitar la posibilidad de que un condenado por delitos de lesa humanidad pudiera beneficiarse de la aplicación del - ¿Por qué considera, como dijo antes, que la crítica a Lijo está sobreactuada?
- ¿Qué opina de la postulación de García-Mansilla entonces?
- ¿Más allá del título universitario, considera que los jueces de la Corte deberían tener una carrera incuestionable?
- Pero usted se resiste a criticar a Milei por estas postulaciones.
- ¿Hace falta una reforma judicial en Argentina?
- ¿Está a favor de que el pueblo elija a los jueces?
- ¿Está en crisis el Poder Judicial?
Fuente: telam