Viernes 18 de Octubre de 2024

27/07/2024

Daniel Ortega cada vez sale menos de su búnker y cuando lo hace se mueve con 300 escoltas por temor a un atentado

Fuente: telam

El dictador nicaragüense vive recluido y las pocas ocasiones en que sale a las calles de Managua se moviliza rodeado de una descomunal cantidad de fuerzas de seguridad que impiden cualquier acercamiento a él

>Daniel Ortega, el dictador nicaragüense de 78 años, pocas veces sale de su búnker, El Carmen, en Managua. Y cuando lo hace se moviliza con una escolta jamás vista en Nicaragua, que comprende hasta unos 300 guardaespaldas rodeándolo, y un dispositivo más amplio de seguridad en la zona por la que se mueve.

Para el militar, Daniel Ortega comenzó usando una gran escolta, más que por protección, como un símbolo de poder y arrogancia. Sin embargo, los últimos dispositivos de seguridad con que se mueve evidencian, para el experto, solo una cosa: miedo.

Daniel Ortega se instaló con su familia en una casa de la que se apropió por la fuerza, en el reparto El Carmen, en 1979, cuando los sandinistas llegaron al poder. La casa fue confiscada al empresario Jaime Morales Carazo, a quien acusaron falsamente de “somocista”.

En ese residencial de clase alta de Managua, Ortega instaló su búnker. Levantó un muro de unos cinco metros de altura y 370 metros de largo alrededor de sus casas, con torres de vigilancia, cámaras, y puestos de Policía y del Ejército.

El dispositivo de seguridad fue más allá. En un perímetro de aproximadamente un kilómetro se instalaron retenes policiales, con vallas y cadenas con pinchos, para evitar el ingreso de personas y vehículos no autorizados. Los vecinos, cuyas viviendas quedaron atrapadas en el perímetro de seguridad, deben dar explicaciones a los policías para poder ingresar a sus hogares o recibir visitas.

Ahí, en ese complejo de El Carmen, Daniel Ortega pasa sus días. Según han relatado personas cercanas, se levanta tarde y se duerme hasta muy noche, a veces de madrugada. Suele permanecer en pijamas o trajes deportivos, viendo películas o series en los canales de streaming, ajeno casi siempre a las funciones de gobierno, que las ejecuta su esposa, Rosario Murillo. Las llamadas telefónicas a Ortega, sean de quién sean, deben ser aprobadas primero por Murillo, confió la fuente.

Ocasionalmente recibe, siempre de tarde o noche, delegaciones o personeros de gobiernos u organizaciones amigas, pero cada vez más seguido desaparece de la escena pública por largos períodos. Por ejemplo, el pasado 23 de abril apareció en la cumbre del Alba, en Caracas, Venezuela después de 55 días de ausencia pública.

Cuando sale de su búnker, lo hace con una escolta gigantesca. En 19 de julio pasado, al menos cuatro anillos de seguridad rodeaban el vehículo en que se movilizaba, sin posibilidad de que alguno de sus simpatizantes se acercara a saludarlo o estrecharle la mano, según se pudo apreciar en los videos que circularon en redes sociales.

Los comentarios irónicos llovieron en las redes sociales. “El mismo cobarde de siempre! Comandate ´ni un tiró volé´”, posteó una usuaria de X que se identifica como Laniñaveneno. Otro, de usuario Silverio Ríos, dice sobre el video: “Ortega demostrando que el estruendoso silencio de descontento social lo ha colocado en una situación que lo tiene ´cagao´”.

“Yo no encuentro razones técnicas para estar utilizando estos dispositivos tan grandes”, dice el militar consultado. “Y lo que vemos en los videos es solo una pequeña parte que va a su alrededor, porque más allá hay un dispositivo general que se instala en función de asegurar las vías, el perímetro y la tarima”.

Según la información oficial que se conoce, para el año pasado 1,262 personas estaban dedicadas a la protección de personalidades, con un presupuesto anual de 218, 229, 378 córdobas, equivalentes a poco más de seis millones de dólares.

Para el experto, dispositivos de seguridad como el que maneja ahora Ortega nunca se habían visto en Nicaragua. Ni siquiera cuando vino El Papá Juan Pablo II en 1983 y 1996, cuando se extremaron las medidas de seguridad y el pontífice se movilizó en un papamóvil cubierto por un cordón de seguridad.

Las escoltas que protegen a Daniel Ortega son las más grandes que haya usado cualquier presidente nicaragüense. Incluso, el dispositivo de seguridad de Ortega fue mayor cuando él era el líder de la oposición que el que usaron en ese tiempo los presidentes Violeta Barrios de Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.

El dictador Anastasio Somoza Debayle se movía con una escolta pequeña y en sus últimos años, ya con el país en guerra, llegó a tomar previsiones en actos multitudinarios como decir sus discursos desde una urna blindada por temor a algún tirador.

Contra Daniel Ortega nunca se ha conocido de atentado alguno.

Por su experiencia, considera que el dispositivo de seguridad que rodea a Ortega, más que protegerlo de algún tirador o un dron, que son posibilidades remotas, está diseñado “para evitar que alguien empujado por un descontento extremo se le pueda acercar y le dispare. Algo similar a lo que hizo Rigoberto López con Somoza García”.

Fuente: telam

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