Viernes 9 de Mayo de 2025

14/01/2025

Más allá del peso y la altura, cómo se diagnosticará ahora la obesidad

Fuente: telam

Una comisión internacional relacionada con la editorial The Lancet propuso abandonar el índice de masa corporal a nivel individual e incluir el diagnóstico de pre-obesidad. Por qué ayudaría a reducir el estigma

>El índice de Sin embargo, ese método no refleja (ni nunca lo hizo) de manera precisa la salud ni da información sobre la distribución de grasa corporal en cada individuo. Puede subestimar o sobreestimar tanto la adiposidad como la enfermedad.

Al tener en cuenta esas limitaciones, la Comisión de Obesidad Clínica de The Lancet Diabetes & Endocrinology “Recomendamos que el IMC se utilice únicamente como una medida sustitutiva del riesgo para la salud a nivel poblacional, en estudios epidemiológicos o con fines de cribado, en lugar de una medida individual de salud”, escribieron los expertos.

Con la propuesta integral que hicieron y si se implementara, el trabajo podría revolucionar el diagnóstico y los tratamientos, y ayudar a derribar estigmas.

”El estigma internalizado relacionado con el peso afecta negativamente la salud mental y física más allá de la obesidad misma, a través del estrés, el aislamiento social, la baja autoestima, la ansiedad, la depresión y el abuso de sustancias”, escribieron los autores.

Paradójicamente, el estigma por el peso, detallaron, “puede exacerbar los trastornos de la alimentación, el consumo excesivo emocional y la evitación de la actividad física”.

Más de mil millones de personas en el mundo viven con obesidad, incluidos 124 millones de niñas, niños y adolescentes.

El informe fue elaborado por expertos internacionales de distintas disciplinas médicas y está respaldado por más de 75 organizaciones científicas de todo el mundo.

Para superar las deficiencias del diagnóstico basado únicamente en el IMC, la Comisión propone un modelo que incluye:

    Los expertos del consenso proponen que a la hora de atender a las personas se tenga en cuenta también a la pre-obesidad, un estado de exceso de grasa corporal que no afecta la función de órganos, pero incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

    Hay pruebas que demuestran que el sobrepeso puede aumentar el riesgo de tener diabetes tipo 2 y prediabetes, hipertensión arterial, niveles elevados de triglicéridos o colesterol LDL y niveles bajos de colesterol (HDL) y riesgo aumentado de enfermedad cardiovascular aterosclerótica, entre otras.

    El profesor Francesco Rubino, presidente de la Comisión, explicó: “Nuestro replanteo reconoce la realidad matizada de la obesidad y permite una atención personalizada”.

    La Comisión aclaró que busca transformar el enfoque del diagnóstico y tratamiento de la obesidad en general. Los objetivos principales incluyen:

      Los autores enfatizaron en que “las estrategias de salud pública para reducir la incidencia y prevalencia de la obesidad a nivel poblacional deben basarse en evidencia científica actual, en lugar de suposiciones no comprobadas que responsabilicen únicamente al individuo por el desarrollo de la obesidad”.

      En diálogo con Infobae, el doctor Silvio Schraier, expresidente de la Sociedad Argentina de Nutrición y vicedirector de la carrera de especialización en Nutrición de la Fundación Barceló, valoró positivamente el trabajo publicado por la Comisión y el consenso.

      Para el experto, el concepto de “pre-obesidad” es también necesario. No se considera una enfermedad en sí misma, sino una etapa que alerta sobre un riesgo elevado de complicaciones futuras.

      Coincidió en que se debe dejar el índice de masa corporal a nivel individual y considerar diferentes métodos para medir a cada persona en el consultorio, hacer un seguimiento y tener en cuenta la diversidad de etnias.

      Esa nueva definición “proporciona un marco médico más preciso y empático. Tiene el potencial de beneficiar a las personas con sobrepeso y obesidad al facilitar el diagnóstico precoz y preciso”, destacó la especialista.

      Al incluir criterios más específicos, como medidas adicionales de adiposidad y umbrales ajustados por edad, sexo y etnia, la nueva definición permitirá identificar casos en etapas iniciales y prevenir las complicaciones, sostuvo la doctora Busnelli.

      Además, la propuesta de la Comisión podría ayudar a promover el acceso a los tratamientos. “La definición clara de la obesidad como enfermedad crónica insta a los sistemas de salud y responsables de políticas a garantizar el acceso equitativo a tratamientos basados en evidencia. Aborda no solo los síntomas, sino también las complicaciones asociadas”, indicó.

      Fuente: telam

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