Sábado 5 de Julio de 2025

09/01/2025

Qué son los pólipos en el colon y cuáles son los síntomas que prenden los focos rojos

Fuente: telam

En la mayoría de los casos el malestar es inofensivo, pero con el paso del tiempo algunos se pueden transformar en cáncer de colon

>Un pólipo en el colon es una pequeña acumulación de células que se forma en el revestimiento del colon, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

Este padecimiento no suele causar síntomas, por eso es importante hacerse exámenes de detección regulares, como la colonoscopía.

Sin embargo, algunas personas experimentan lo siguiente:

Cambio de color de las heces: La sangre se puede ver como líneas rojas en las heces o puede hacer que las heces se vean negras. Un cambio de color también puede ser causado por alimentos, medicamentos y suplementos alimenticios.

Cambios en los hábitos intestinales: El estreñimiento o la diarrea que dura más de una semana puede indicar la presencia de un pólipo grande en el colon o cáncer. Sin embargo, otras diferentes afecciones también pueden causar cambios en los hábitos intestinales.

Anemia por deficiencia de hierro: El sangrado debido a pólipos puede producirse lentamente con el tiempo, sin sangre visible en tus heces. La hemorragia crónica le quita a tu cuerpo el hierro necesario para producir la sustancia que le permite a los glóbulos rojos llevar el oxígeno a tu cuerpo (hemoglobina). El resultado es la anemia por deficiencia de hierro, que puede hacer que te sientas cansado y con dificultad para respirar.

Visita a tu médico si experimentas los siguientes signos y síntomas:

    Te debes hacer exámenes de detección de pólipos con regularidad en los siguientes casos:

      Algunos individuos de alto riesgo deberían comenzar los exámenes de detección regulares mucho antes de los 50 años.

      Entre los factores que pueden contribuir con la formación de pólipos o cáncer de colon se incluyen los siguientes:

      Tener afecciones intestinales inflamatorias, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn del colon: Aunque los pólipos en sí no son una amenaza importante, padecer colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn de colon aumenta tu riesgo general de cáncer de colon.

      Antecedentes familiares: Si tienes un padre, un hermano o un hijo con pólipos o cáncer de colon es más probable que también los desarrolles.

      Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol: En un análisis de ocho estudios se mostró que aquellas personas que consumían tres o más bebidas alcohólicas al día tienen un mayor riesgo de desarrollar pólipos de colon. Asimismo, el tabaquismo combinado con el consumo excesivo de alcohol parece aumentar el riesgo.

      Obesidad, la falta de ejercicio y consumo de grasas: En los estudios se muestra que todos estos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar pólipos. Por otra parte, incluir más fibra en tu dieta y hacer ejercicio regularmente puede reducir el riesgo.

      En raras ocasiones, las personas heredan mutaciones genéticas que causan la formación de pólipos en el colon. Si sufres de alguna de estas mutaciones genéticas, tienes un riesgo mucho mayor de padecer cáncer de colon.

      Entre los trastornos hereditarios que causan pólipos en el colon se incluyen los siguientes:

      Síndrome de Gardner, una variante de poliposis adenomatosa familiar que causa el desarrollo de pólipos en todo el colon y el intestino delgado. Es posible que también desarrolles tumores no cancerosos en otras partes de tu cuerpo, como la piel, los huesos y el abdomen.

      Síndrome de Peutz-Jeghers, una afección que suele comenzar con pecas en todo el cuerpo, incluidos los labios, las encías y los pies. Después, se generan pólipos no cancerígenos en los intestinos. Estos pólipos pueden volverse cancerígenos, por lo que las personas con esta afección presentan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon.

      Los exámenes de detección juegan un papel clave en la detección de pólipos antes de que se vuelvan cancerosos. Estos análisis también pueden ayudar a encontrar cáncer colorrectal en sus primeras etapas, cuando tienes una gran probabilidad de recuperación.

      Colonoscopía, el examen más sensible para detectar pólipos y cáncer colorrectales: Si se encuentran pólipos, es posible que tu médico te los extirpe de inmediato o tome muestras de tejido (biopsias) para su análisis.

      Sigmoidoscopía flexible, en la que un tubo delgado iluminado y con una cámara se introduce en el recto y en la tercera y última parte del colon (sigmoides) para examinarlos: La mayor parte del colon no se examina con este examen de detección, por lo que es posible que no se vean algunos pólipos y cánceres.

      Es probable que tu médico extirpe todos los pólipos que se hayan descubierto durante un examen intestinal. Entre las opciones de extirpación, se incluyen las siguientes:

      Cirugía de invasión mínima: Los pólipos demasiado grandes o que no pueden extirparse de forma segura durante los exámenes de detección suelen extirparse quirúrgicamente, proceso que a menudo se lleva a cabo insertando un instrumento llamado laparoscopio en el abdomen para extirpar la parte enferma del intestino.

      Algunos tipos de pólipos de colon son más proclives a convertirse en cancerosos que otros. Un médico especializado en el análisis de muestras de tejido (patólogo) debe examinar el tejido del pólipo con un microscopio para determinar si es potencialmente canceroso.

      Fuente: telam

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