Sábado 5 de Julio de 2025

31/10/2024

La familia Menéndez, entre la esperanza y la cautela ante la posible liberación de Lyle y Erik

Fuente: telam

Frente a los innumerables fallos negativos para los acusados, sus allegados sueñan con un reencuentro, pero no quieren adelantarse: “Han sido muchos, muchos años en los que los tribunales no han obtenido los mejores resultados”

>En un caso que ha captado la atención de la sociedad estadounidense durante décadas,Esta medida llega tras una exhaustiva revisión de pruebas y testimonios que sugieren que los hermanos, en el momento de los asesinatos de sus padres en 1989, fueron víctimas de abuso sexual por parte de su padre, lo que habría sido un factor determinante en sus acciones. Para Gascón, mantenerlos de por vida tras las rejas “ya no es de interés para la justicia” .

La posible liberación de Lyle y Erik Menéndez encendió una mezcla de emociones y expectativas en su familia, quienes durante años han luchado por la revisión del caso. Annamaria Baralt, prima de los hermanos, expresó que aunque están “muy seguros” de la rehabilitación de ambos, la familia enfrenta esta posibilidad con prudencia.

La tía de los Menéndez y madre de Annamaria, hermana de José Menéndez, también sintió la carga emocional de un posible reencuentro después de décadas de separación. Baralt describe el conflicto interno de la familia, en diálogo con People: “Creo que todos tenemos un poco de miedo de poner el carro delante de los bueyes… Han sido muchos, muchos años en los que los tribunales no han obtenido los mejores resultados”.

La cautela se debe a la larga historia de intentos fallidos de apelar la condena. A pesar del tiempo transcurrido, la familia nunca perdió la esperanza de verlos libres. Según Annamaria, quienes están cerca de Lyle y Erik han vivido “cada día festivo con un vacío en el corazón que nunca se llena del todo”, en especial en momentos familiares en los que la ausencia de ambos ha sido profundamente sentida.

Frente a la posibilidad de una liberación, Baralt añade: “Toda la familia está deseando que llegue ese día en el que volvamos a estar juntos. Será nuestro sueño hecho realidad”. Sin embargo, prefieren evitar hacer planes para un posible reencuentro, optando por la discreción ante un escenario de fallo desfavorable en esta nueva revisión.

La nueva solicitud de sentencia considera las pruebas recientes de abuso presentadas por la defensa de los hermanos Menéndez, incluyendo documentos y testimonios que indican que José Menéndez habría sometido a sus hijos a años de abuso físico y psicológico. La revisión del caso, según la oficina de Gascón, también incluyó declaraciones de familiares y expertos en trauma psicológico, quienes afirman que dicho abuso podría haber influido en los hechos de 1989.

El caso Menéndez resurgió con fuerza en la cultura popular gracias a documentales y series en plataformas como Incluso Lyle Menéndez, actualmente de 56 años, menciona en el documental sentirse con “más esperanza” gracias a que esta nueva generación “ha tomado el tiempo de averiguar qué sucedió y lo entienden de una manera que las personas mayores no lo hacen”. La cobertura mediática y el activismo digital han sido factores claves en reavivar el interés por su caso y han promovido un cambio en la percepción pública de su situación.

Bozanich también muestra escepticismo ante el papel de las redes sociales en influir en el sistema judicial. Sobre el movimiento en TikTok y otras plataformas que piden la liberación de los hermanos, la exfiscal declaró sarcásticamente que, “si así es como vamos a juzgar los casos ahora, ¿por qué no hacemos una encuesta?”, y añadió: “sus creencias no son hechos. Son solo creencias”. Esta postura refleja el desacuerdo de algunos actores judiciales con la influencia de la opinión pública y los movimientos sociales en casos que ya fueron juzgados.

Por ahora, la familia Menéndez y quienes apoyan la liberación de Lyle y Erik deberán esperar a la audiencia en la que se presentarán los argumentos a favor y en contra de una nueva sentencia. Será el juez quien decida si el caso amerita una reconsideración que permita la libertad condicional para los hermanos, tomando en cuenta las nuevas pruebas y el cambio en la comprensión del abuso en la sociedad actual. Mientras tanto, la familia permanece cautelosa pero esperanzada, manteniendo vivo el anhelo de que, tras más de 30 años de separación, puedan finalmente reunirse.

Fuente: telam

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